top of page
Décimo aniversario

El 26 de abril de 2002 nació nuestra primera camada, aunque ya hacía cuatro años que teníamos a la madre, Sade, una preciosa bicolor negra que llegó a nuestra vida de carambola, ya que inicialmente habíamos escogido una bonita bicolor azul que resultó ser...un bonito bicolor azul, razón por la que tuvimos que renunciar a él despues de hacerle cuatro carretes de fotos y presentárselo a todo el mundo. Fué la primera vez que un Bosque de Noruega nos partió el corazón... que no la última, porque de todo lo que supone criar, lo peor con diferencia son tantos compañeros que te dejan por el camino.

Nuestro homenaje y nuestro recuerdo para ellos: Sade, la gatita miedosa a la que finalmente logramos conquistar; Glad, el gato de mirada verde y melancólica; Galadriel, la princesita silver que lo adoraba; Rose Mary, tranquilidad y paz hecha felino.

Lo segundo peor es despedirte cada año de tantos cachorros preciosos que has visto nacer, para no volver a saber de ellos en muchos casos. Desde aquí quiero mandar un coscorrón a todos esos dueños que disfrutan de ellos en exclusiva sin compartir con nosotros  fotos o noticias alguna vez. Y agradecer a los restantes que se acuerden del primer hogar de sus mininos de vez en cuando.

Mucha gente nos pregunta como podemos hacerlo, y es porque el criador es fundamentalmente un enamorado de los bebés, pero como crecen, encontrarles una nueva familia es la única forma de conservar ese estado infantil permanentemente, un año tras otro, camada tras camada...cambian los colores, las caritas, pero todos siguen el mismo proceso: el andar de "borracho" sobre las tres semanas, tan gracioso; el estornudo la primera vez que prueban el agua, y tantas otras cosas.¡Un beso para todos nuestros bebés ya crecidos!.

De vez en cuando, no obstante, nos permitimos el lujo de quedarnos en casa con algunos de ellos. El primero de todos fué nuestro precioso Durin, en nuestra cuarta camada, y luego le siguieron otros como Ossiriand, Ilmarë, Rose, Silmarill, Praslin...siempre muchos menos de los que hubiéramos deseado.

Durante estos años, además, hemos conocido mucha gente. Algunos de ellos llegaron para quedarse y son los mejores amigos que se puedan tener, otros no duraron, pero de todos sin excepción aprendimos algo valioso como personas o criadores.

Dentro de otros diez años, ya os contaré...¡hasta pronto!.

bottom of page